" El Desarrollo de la Habilidad Ajedrecistíca "
El Gran Maestro mexicano Carlos Torre Reppeto, decía que el juego de ajedrez esta influído en un grado importante por nuestras actitudes psicológicas, nuestra sensibilidad y nuestra voluntad.
El verdadero desarrollo comienza cuando podemos jugar cada partida con firmeza, esto es, igualmente bien en cada una de sus fases: la apertura, el medio juego y el final.
Sólo hagamos el propósito de dominar los libros, pero habrá que demarcar un límite entre la memoria mecánica y la imaginación creativa.
El estilo de un jugador es la unificación total en su yo ajedrecistíco de todo lo que ha sido acumulado por el propio jugador, tanto en lo que se refiere a la teoría y la práctica del ajedrez como en la transformación de todo ello en nuevos principios universales.
Uno de los requerimientos de un desarrollo firme es la constante acumulación de consciencia, y ésta es una de las supremas cualidades de los
Grandes Maestros en el arte del ajedrez.
Consciencia, esto es, un control completo sobre uno mismo y sobre la situación circundante, una completa eliminación de toda barrera entre ideas objetivas y su ejecución, un conocimiento riguroso de uno mismo y el tomas en cuenta todas las posibilidades creativas que estén presentes en cada momento; todo esto constituye la esencia del estudio de juego de Capablanca.
El desarrollo de un jugador sin tal comprensión clara de la integridad de un juego de ajedrez, no es desarrollo alguno.
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