Magnus Carlsen
El Mozart del Ajedrez
La historia del ajedrez está llena de talentos precoces. Existen muchas historias de jóvenes que desde una temprana edad han destacado en el mundo ajedrecístico, convirtiéndose en auténticos fenómenos deportivos. Magnus Carlsen va camino de superar a todos ellos. Este jovencísimo noruego, nacido el 30 de noviembre de 1990, está batiendo marcas increíbles. Con doce años, ya consiguió ser el jugador más joven en conseguir el título de "Gran Maestro".
Carlsen está dotado de una excelente memoria fotográfica, un arma que usa sin piedad ante sus rivales cuando se sienta delante de un tablero de ajedrez. Nacido en 1990, ya ha conseguido derrotar en partidas rápidas a estrellas como Anatoly Karpov o Gary Kasparov. Su talento y precocidad no han pasado desapercibidos para las grandes empresas y, actualmente, es uno de los reclamos de la todopoderosa Microsoft.
Magnus dedica hasta siete horas diarias a entrenar. Su formación no consiste sólo en jugar, sino también en empaparse del mundo del Ajedrez leyendo libros sobre las partidas que han marcado la historia de este deporte. Su memoria fotográfica le permite recordar partidas con tan solo mirar unos segundos el tablero con las piezas situadas como estaban. También dice tener un tablero dibujado en el techo de su habitación para hacer movimientos mentales antes de irse a dormir. Todo un apasionado.
"Mi potencia mental me importa poco", dijo hace 20 años el indio Viswanathan Anand, de 40 años, actual campeón del mundo, tras unas pruebas médicas que revelaron una capacidad cerebral extraordinaria. "Me siento tonto en muchas ocasiones", recalcó Magnus Carlsen, el número uno más joven de la historia, al conseguirlo a principios de 2010 con tan sólo 19 años y un mes. Lo dijo a principios de 2010 cuando el periodista Michael Robinson intentó que el noruego hablase de su gran inteligencia en una entrevista para Canal+. Anand y Carlsen son superdotados, y probablemente hubieran triunfado también en campos muy distintos al ajedrez, pero han encontrado la felicidad en un fascinante mundo de 64 casillas.
Genio: capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables, dice la Real Academia . Basta disfrutar de las partidas de Carlsen para comprobar que responde a esa definición. Aunque él mismo aportó otra el 17 de enero de 2008, cuando murió el carismático estadounidense Bobby Fischer, campeón del mundo en 1972: "Lo que más admiro en él es su capacidad para que nos parezca fácil lo que en realidad es muy difícil. Yo intento imitarle".
Pero tampoco hay duda de que Carlsen es un superdotado en general, no sólo para el ajedrez, aunque él no quiera saber su cociente de inteligencia. Por citar una muestra, a los cinco años memorizó las capitales, la superficie y el número de habitantes de casi todos los países del mundo, y datos similares de todos los municipios de Noruega. En principio, un superdotado es un privilegio para sus padres, pero también puede ser una pesadilla si se aburre mucho en clase y no se adapta a un mundo organizado para personas de mucha menor capacidad mental. Los padres de Magnus acertaron al llevarle, junto a sus hermanas, a viajar por el mundo durante un año cuando tenía 13. Si viajar es siempre una excelente escuela de vida, mucho más en un caso como el suyo. Para entonces ya era el Gran Maestro más joven del mundo, por lo que acudió con su selección nacional a la Olimpiada de Ajedrez de 2004 en Calviá ( Mallorca) donde las edecanes no le dejaban pasar al escenario porque no creían que aquel niño fuera el mejor jugador de Noruega.
A pesar de que los tópicos hagan pensar lo contrario, la mayoría de los ajedrecistas de élite son bastante sociables. Carlsen es una de las pocas excepciones, a pesar de ser ya un ídolo nacional, y huye cuanto puede de la exposición a los seres humanos que no forman parte de su círculo más próximo. Las partidas de futbolín nocturnas con otros ajedrecistas, sin salir del hotel, suelen ser la única manera de verle fuera de su habitación o de la sala del torneo. Vive en su mundo, muy basado en Internet: partidos del Real Madrid , conversaciones con sus amigos y lecturas de periódicos a través de la Red.
Magnus Carlsen parece razonablemente feliz, quizá porque sabe que millones de aficionados aprecian mucho la belleza y profundidad de sus partidas. Aunque habla un inglés perfecto, su idioma natural es el ajedrez.
Actualmente, el GM.Carlsen, posee el rating más alto de la lista de la FIDE del mes de Enero 2012, pero además, es el rating más alto de la historia. Se considera que puede ser un serio contendiente para un próximo Campeonato del Mundo.
El Mozart del Ajedrez
La historia del ajedrez está llena de talentos precoces. Existen muchas historias de jóvenes que desde una temprana edad han destacado en el mundo ajedrecístico, convirtiéndose en auténticos fenómenos deportivos. Magnus Carlsen va camino de superar a todos ellos. Este jovencísimo noruego, nacido el 30 de noviembre de 1990, está batiendo marcas increíbles. Con doce años, ya consiguió ser el jugador más joven en conseguir el título de "Gran Maestro".
Carlsen está dotado de una excelente memoria fotográfica, un arma que usa sin piedad ante sus rivales cuando se sienta delante de un tablero de ajedrez. Nacido en 1990, ya ha conseguido derrotar en partidas rápidas a estrellas como Anatoly Karpov o Gary Kasparov. Su talento y precocidad no han pasado desapercibidos para las grandes empresas y, actualmente, es uno de los reclamos de la todopoderosa Microsoft.
Magnus dedica hasta siete horas diarias a entrenar. Su formación no consiste sólo en jugar, sino también en empaparse del mundo del Ajedrez leyendo libros sobre las partidas que han marcado la historia de este deporte. Su memoria fotográfica le permite recordar partidas con tan solo mirar unos segundos el tablero con las piezas situadas como estaban. También dice tener un tablero dibujado en el techo de su habitación para hacer movimientos mentales antes de irse a dormir. Todo un apasionado.
"Mi potencia mental me importa poco", dijo hace 20 años el indio Viswanathan Anand, de 40 años, actual campeón del mundo, tras unas pruebas médicas que revelaron una capacidad cerebral extraordinaria. "Me siento tonto en muchas ocasiones", recalcó Magnus Carlsen, el número uno más joven de la historia, al conseguirlo a principios de 2010 con tan sólo 19 años y un mes. Lo dijo a principios de 2010 cuando el periodista Michael Robinson intentó que el noruego hablase de su gran inteligencia en una entrevista para Canal+. Anand y Carlsen son superdotados, y probablemente hubieran triunfado también en campos muy distintos al ajedrez, pero han encontrado la felicidad en un fascinante mundo de 64 casillas.
Genio: capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables, dice la Real Academia . Basta disfrutar de las partidas de Carlsen para comprobar que responde a esa definición. Aunque él mismo aportó otra el 17 de enero de 2008, cuando murió el carismático estadounidense Bobby Fischer, campeón del mundo en 1972: "Lo que más admiro en él es su capacidad para que nos parezca fácil lo que en realidad es muy difícil. Yo intento imitarle".
Pero tampoco hay duda de que Carlsen es un superdotado en general, no sólo para el ajedrez, aunque él no quiera saber su cociente de inteligencia. Por citar una muestra, a los cinco años memorizó las capitales, la superficie y el número de habitantes de casi todos los países del mundo, y datos similares de todos los municipios de Noruega. En principio, un superdotado es un privilegio para sus padres, pero también puede ser una pesadilla si se aburre mucho en clase y no se adapta a un mundo organizado para personas de mucha menor capacidad mental. Los padres de Magnus acertaron al llevarle, junto a sus hermanas, a viajar por el mundo durante un año cuando tenía 13. Si viajar es siempre una excelente escuela de vida, mucho más en un caso como el suyo. Para entonces ya era el Gran Maestro más joven del mundo, por lo que acudió con su selección nacional a la Olimpiada de Ajedrez de 2004 en Calviá ( Mallorca) donde las edecanes no le dejaban pasar al escenario porque no creían que aquel niño fuera el mejor jugador de Noruega.
A pesar de que los tópicos hagan pensar lo contrario, la mayoría de los ajedrecistas de élite son bastante sociables. Carlsen es una de las pocas excepciones, a pesar de ser ya un ídolo nacional, y huye cuanto puede de la exposición a los seres humanos que no forman parte de su círculo más próximo. Las partidas de futbolín nocturnas con otros ajedrecistas, sin salir del hotel, suelen ser la única manera de verle fuera de su habitación o de la sala del torneo. Vive en su mundo, muy basado en Internet: partidos del Real Madrid , conversaciones con sus amigos y lecturas de periódicos a través de la Red.
Magnus Carlsen parece razonablemente feliz, quizá porque sabe que millones de aficionados aprecian mucho la belleza y profundidad de sus partidas. Aunque habla un inglés perfecto, su idioma natural es el ajedrez.
Actualmente, el GM.Carlsen, posee el rating más alto de la lista de la FIDE del mes de Enero 2012, pero además, es el rating más alto de la historia. Se considera que puede ser un serio contendiente para un próximo Campeonato del Mundo.
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