Un gran maestro presenta su primer disco a los 88 años
La música y el ajedrez siempre han mantenido una hermosa amistad. No faltan ejemplos de grandes jugadores que eran virtuosos de algún instrumento. Hace días cumplía 85 años Mark Taimanov, gran maestro todavía en activo y concertista de piano. Svetozar Gligoric, otro clásico de los tableros, ha presentado en Belgrado su primer disco a los 88. Esperamos que disfrute una larga carrera.
Gligoric, practicando una de sus dos grandes pasiones.
Gligoric fue uno de los mejores ajedrecistas durante los años 50 y 60, lo que prueban los doce campeonatos de Yugoslavia que ganó. También consiguió 12 medallas olímpicas y 10 europeas para su país, cuyo primer tablero ocupó durante tres décadas. Hay que tener en cuenta que en la época del dominio absoluto de la Unión Soviética, Yugoslavia era el único país capaz de plantar cara al gigante.
Además de músico tardío, como ajedrecista tampoco fue de los más precoces. Empezó a jugar a los once años y, aunque destacó pronto, su carrera se vio interrumpida por la Segunda Guerra Mundial. Gligoric se unió a los partisanos para luchar contra la invasión nazi.
Gran teórico de las aperturas, es autor de numerosos libros y artículos. Dedicó gran parte de su vida a trabajar como periodista y organizador de torneos. Su libro «Fischer vs. Spassky», sobre el Mundial de 1972 en Reikiavik, alcanzó unas ventas de 400.000 ejemplares.
Gligoric, en uno de sus grandes duelos teóricos frente a Fischer, a quien ganó en cuatro ocasiones (perdió seis, si las cuentas no fallan)
El disco que ha presentado ahora Gligoric incluye doce composiciones propias, que van desde el blues y el jazz hasta la balada y el rap, según informa la agencia Efe. Él mismo ha escrito también las letras de diez canciones, la mayoría en inglés, «para que también el público fuera de Serbia pueda entenderlas». «La música intensifica las emociones, convierte la tristeza en buen humor; es la belleza, la alegría, lo más hermoso que hay en la cultura, en el arte», dijo Gligoric durante la rueda de prensa de presentación de su disco, titulado «Cómo sobreviví al siglo XX».
El caso de Gligoric no es el habitual entre los ajedrecistas melómanos. Él empezó a tocar el piano y estudiar armonía a mediados de la década de los 90, ya mayorcito, y compone desde 2005, una vez rebasados los 80 años.
El ex campeón de ajedrez dijo, no obstante, que la música fue su «primer amor». Le acompañó desde su infancia durante toda su vida y, dijo, ha decidido dedicarse intensamente a ella en su vejez.
El ex campeón de ajedrez dijo, no obstante, que la música fue su «primer amor». Le acompañó desde su infancia durante toda su vida y, dijo, ha decidido dedicarse intensamente a ella en su vejez.
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El GM yugoslavo analiza una partida junto al español Román Torán, quien muy probablemente escribía su crónica para ABC
Por supuesto, Gligoric comparó la música con el ajedrez y dijo que concibe ambas actividades como «una arquitectura con una serie de elementos diversos», las figuras y las notas, que tienen sus propias reglas y que hay que entender.
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