| FISCHER ,BOBBY. Nació el 9 de marzo de 1943 en Chicago (Illinois), hijo de Regina Wender y Hans-Gerhardt Fischer. Nota de Richard Guerrero: No está claro quién fue el padre. Aunque oficialmente figura el que se cita en esta biografía, investigaciones recientes parecen demostrar que el verdadero padre biológico de Fischer fue el emigrado húngaro Paul Félix Nemenyi. Ver al respecto el excelente libro de David Edmonds y John Eidinow "Bobby Fischer se fue a la guerra" (editorial Debate). Sus padres se divorciaron cuando Fischer tenía dos años de edad y él creció con su madre y su hermana mayor. Fischer fue un niño prodigio del ajedrez. A la edad de seis años, cuando su familia se trasladó a Brooklyn (Nueva York), Bobby aprendió por sí mismo el juego a partir de las instrucciones que venían en un pequeño juego que le regaló su hermana. Al principio jugaba con su hermana pero pronto necesitó adversarios más fuertes para desarrollar su juego. A la edad de 7 años se unió al club de ajedrez de Brooklyn, donde su presidente, Carmine Nigro, se encargó personalmente de su formación. Hasta los 13 años, Fischer asistió a la Erasmus Hall High School, pero dejaría el instituto sin terminar su graduación y varios profesores los recuerdan como un joven difícil. En 1956 su madre consiguió que John W. Collins le aceptara como pupilo. Collins había sido tutor de otros jugadores sobresalientes, incluidos Robert Byrne y William Lombardy. Fischer pasó mucho tiempo en la casa de Collins y en algunas ocasiones ha sido descrito como una figura paterna para Fischer. Su ascenso a la élite de la competición fue muy rápido. Con trece años de edad participó en el torneo "Rosenwald Memorial" y, durante mucho tiempo, su partida contra Donald Byrne en ese torneo fue catalogada por los expertos como la "Partida del Siglo". En 1957 a la edad de catorce años obtuvo el campeonato de ajedrez de Estados Unidos. En el plano internacional, su carrera coincidió con el apogeo de la escuela soviética que dominó el mundo del ajedrez desde 1948 hasta 1972. El campeonato de EE.UU. es de carácter de zonal para la FIDE y su victoria del año 1957 le abrió las puertas de los campeonatos internacionales. Al año siguiente, a la edad de quince años, logró el título de Gran Maestro al ocupar el quinto puesto en el Interzonal de Portoroz, siendo el ajedrecista más joven en obtener esa distinción hasta ese momento. Con ese quinto lugar consiguió además el derecho de jugar el Torneo de Candidatos en el que se seleccionaba al que había de disputar el título mundial al campeón del momento (a la sazón Mikhail Botvínnik). Sin embargo, todavía habría de esperar mucho para lograr la cumbre. En aquel primer Torneo de Candidatos, Fischer ocupó un modesto sexto lugar. Y, a pesar de conseguir sensacionales resultados en los torneos internacionales desde fines de los años 50, diversos factores (a veces su propio carácter, en otras ocasiones la auténtica supremacía de los ajedrecistas soviéticos) retrasaron su lucha por el título máximo.
A principios de los años 70 llegó a la final del campeonato mundial. Tras ganar el interzonal de Palma de Mallorca y derrotar a Mark Taimanov (6-0), Bent Larsen (6-0) y Tigran Petrosian (6.5-2.5) en los enfrentamientos del torneo de candidatos, se ganó el derecho a enfrentarse a Boris Spassky. Su racha de 19 victorias consecutivas (las 6 últimas del interzonal, las de sus enfrentamientos con Taimanov y Larsen y la primera de su enfrentamiento con Petrosian) constituye un hito histórico que será difícil de igualar. El encuentro con Spassky se celebró en Reykjavík, Islandia. Concitó una extraordinaria atención en todo el mundo. Y no sólo por su carácter deportivo. También fue visto como un encuentro político (en plena guerra fría y con intervención directa del entonces Secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger). Después de un tenso encuentro, Fischer venció a su rival tras 21 partidas y se coronó campeón mundial el 31 de agosto de 1972 con un total de 7 partidas ganadas, 3 perdidas y 11 tablas. El primer (y hasta el momento el único) norteamericano en conquistar el título. Desafortunadamente, en la práctica, este momento culminante también marcó el fin de su carrera. Desde entonces, no volvió a jugar ninguna partida oficial durante su reinado y, cuando en 1975 tuvo que defender el título frente al aspirante Anatoly Karpov, planteó exigencias inaceptables para la FIDE, la cual lo despojó del título. Desde entonces y hasta 1992 no volvió a jugar en público y llevó una vida retirada y excéntrica. En septiembre de 1992, aceptó participar en un encuentro conmemorando su enfrentamiento con Spassky (ya nacionalizado francés) que había de tener lugar en la antigua Yugoslavia. Volvió a vencer a su antiguo rival y se embolsó el premio de 3 millones de dólares que había ofrecido un magnate yugoslavo. Pero este encuentro habría de tener repercusiones políticas. En 1992, Belgrado estaba bajo el bloqueo del gobierno de los EE.UU. y la acción de Fischer fue considerada en su propio país como un acto de traición y fue puesto en la lista de fugitivos del FBI y de la CIA. Entonces, Fischer desapareció de nuevo. El 13 de julio de 2004, Fischer reapareció en público cuando, mientras pretendía ir a Filipinas desde Japón, fue detenido en el aeropuerto internacional de Narita por usar un pasaporte que el gobierno de los EE.UU. había cancelado. Las autoridades japonesas le recluyeron en espera de resolver el problema suscitado por la petición de extradición de EE.UU. El 15 de diciembre de ese mismo año, el gobierno islandés aceptó darle asilo político a Fischer en ese país, para así escapar a la extradición a Estados Unidos, y ordenó su traslado inmediato a Reykjavík, donde podría recibir una nueva ciudadanía. A pesar de las presiones del gobierno estadounidense, el 9 de marzo de 2005, aún encarcelado, recibió un pasaporte islandés como regalo por su 62 cumpleaños. El 21 de marzo, el parlamento islandés aprobó conceder la ciudadanía islandesa a Bobby Fischer, con 40 votos a favor y dos abstenciones, y tres días después, tras ocho meses de penosa detención, fue puesto en libertad y deportado a Islandia, calificando a George W. Bush de "criminal" y al primer ministro japonés Jun'ichiro Koizumi como "títere de Bush". A su llegada a Reykjavík fue aclamado como un héroe por una multitud de seguidores. En la actualidad intenta vivir tranquilo en Islandia. "¡Un extraño maleficio parece pesar sober los hermanos Robert y Donald Byrne con Fischer! Ambos han sido 'inmortalizados' por Bobby, y con la defensa Grünfeld. Frente a ambos obtuvo un premio de belleza. Contra Donald, en 1956, en la llamada 'partida del siglo', y frente a Robert en esta partida." (Pablo Morán) "Cuando Byrne abandonó en la presente partida, los otros maestros que seguían la lucha se sorprendieron por la decisión, e incluso Rossolimo afirmaba que con 22Df2, el blanco quedaba mejor. El propio Byrne se encargó de demostrar lo acertado de su decisión" (Pablo Morán) "Una de las más sensacionales combinaciones de Fischer (Pablo Morán) "La combinación culminante es de tal profundidad que, incluso en el momento mismo en que me rendí, los dos grandes maestros que estaban comentando la partida para los espectadores en otra sala ¡creían que yo la tenía ganada!" (Robert Byrne) "¡Esta partida más parece brujería que ajedrez!" ('Chess Quarterly', revista sudafricana de ajedrez) "Una de las mejores partidas de Fischer incluida de pleno derecho en el libro 'the World's Greatest Chess Games" (Garri Kasparov) "Sólo veintiún movimientos necesitó Fischer para pulverizar a Benkö, un Gran Maestro que había derrotado al genio americano en el Internacional de Portoroz, 1958. La jugada diecinueve es como una bomba que estalla con toda su fuerza sobre el tablero" (Pablo Morán) "En esta partida, Fischer hizo trizas a Benko" (Garri Kasparov) "¿Quién dijo que el ajedrez es un juego tranquilo? Observen lo que ocurre a partir de la jugada 9f5!, y verán que una pelea a bofetada limpia resulta menos espectacular. Fischer y Bednarsky se lían la manta a la cabeza... ¡Y Bobby es el más fuerte!" (Pablo Morán) "Ha vuelto el Fischer de los mejores tiempos. El americano jugó con una agresividad y confianza en sí mismo realmente asombrosas, sobre todo en esta partida." (MI. Javier Ochoa, "El regreso del mito", Revista 'Jaque', 1992) "Fischer es el mejor ajedrecista de todos los tiempos" "Muchos consideran que Fischer es el mejor jugador de ajedrez del siglo XX. Posiblemente sea así" (Kasparov, "Mis Geniales Predecesores Volumen 4") "Si le preguntamos a cualquiera en la calle por un jugador de ajedrez, lo más probable es que oigamos el nombre de Bobby Fischer. En 1972 Fischer se convirtió en el jugador de ajedrez más famoso de toda la historia" (Kasparov "Cómo la vida imita al ajedrez") "Bobby Fischer fue el más 'agitado" y ambiguo campeón. Su extraordinaria y continua capacidad de autosuperación le convirtieron en una leyenda viva del ajedrez" "El enérgico estilo de Fischer está marcado por 'el instinto asesino' en el tablero" "La monstruosa subordinación del juego a un objetivo, la rabiosa presión regida por una voluntad manomaníaca... Este genio misántropo abandonó la escuela para estudiar a fondo el ajedrez soviético y, para entusiasmo de Occidente, ¡consiguió dominarlo!" "De forma implacable y con una exigencia sin compromiso, mejoró las condiciones del juego, la consideración social del ajedrez y de los ajedrecistas. Fischer modernizó en la práctica aspectos arcaicos del juego y hubiera llevado a cabo por completo la conversión del ajedrez al profesionalismo de no haber descarrilado en el camino. Pero algunos demonios de su carácter y un excesivo individualismo acabaron por convertirlo en un ermitaño" "Lástima que decidiera retirarse en su mejor nivel, como también que no haya sido más equilibrado" "Más que famoso entre sus contemporáneos, en plena época de los Beatles, los hippies y las agitaciones de masas estudiantiles, pero también en plena expansión de las exigencias del individuo como ser libre" "La desaparación de Fischer de la escena fue una gran tragedia tanto para el ajedrez como para él mismo. Derrotó a los mejores grandes maestros del mundo. Consiguió el objetivo de toda su vida. Se convirtió en una leyenda viviente. Pero su última y principal batalla, contra el mismo ajedrez, la ha perdido. Hay que amar algo más allá de las fronteras de la propia profesión, y aparte del ajedrez, Fischer no tenía nada. ¡El tablero damasquinado y las piezas de madera lo habían conquistado por completo!" "Tras proclamarse campeón mundial, sencillamente no pudo jugar más. Ese era el peligro: consiguió la perfección y una vez lograda, todo lo demás estaba por debajo de la perfección..." "Fischer es, quizá, la figura del ajedrez más envuelta en un aura mitológica" "Abandonó el ajedrez a los 29 años, y sólo jugó realmente durante diez años y, sin embargo, ¡consiguió más que nadie!" "El secreto de los éxitos de Fischer era evidente: ¡en cada partida sólo jugaba a ganar!" "A veces, producía la impresión de que hipnotizaba a sus oponentes" "Fischer desplegaba en torno a sí mismo tal campo de energía, tal atmósfera de tensión, transmitía una intensidad psicológica tan colosal, que todos los rivales se sentían afectados" "Para aquella generación de jugadores la tensión que creaba en el tablero era, simplemente, insoportable" "En el mundo había surgido una gran fuerza ajedrecística sin parangón en la historia" (Kasparov sobre las espectaculares victorias de Fischer 6:0 contra Larsen y 6:0 contra Taimanov). "Fischer poseía una asombrosa habilidad para deprimir a sus oponentes" "Era una máquina exterminadora" "El genio" (refiriéndose a él) "Su espíritu de lucha era insuperable" "Pese a su comportamiento y los giros peculiares de su vida, Fischer merece ser recordado por su inmensa contribución al ajedrez. Su permanencia en la cumbre fue desgraciadamente breve, pero brilló por encima de sus contemporáneos como un nuevo Paul Morphy" "El éxito de Fischer y su carisma indeleble atrajeron al ajedrez a toda una generación de jugadores" "Fischer es lo mejor que le ha ocurrido al ajedrez en lo referente a la promoción" La opinión de Anatoly Karpov, campeón del mundo de 1975 a 1985: "Fischer restauró la agudeza en el ajedrez, lo hizo más intransigente y llevó el aspecto competitivo al límite, porque luchaba hasta quedarse con los reyes desnudos" "Elevó el universalismo, exhibiendo una asombrosa técnica en la materialización de una ventaja, y un espléndido juego tanto combinativo como posicional. Pero lo más característico de él fue su talante competitivo que le llevaba a explotar cada posibilidad, hasta el último momento de la partida" La opinión de Boris Spassky, campeón del mundo de 1969 a 1972: "Fischer es un jugador de gran talento; tiene interesantes ideas ajedrecísticas y su estilo se parece al de Capablanca. Posee un excelente conocimiento de la teoría de aperturas, pero no se siente tan a gusto en esquemas que le resultan desconocidos. Pero este defecto, lamentablemente, está presente, en mayor o menor grado, en casi todos nosotros" (declaraciones de Spassky, en el torneo de Santa Mónica de 1966) "Fischer siempre me ha producido una particular impresión por la integridad de su naturaleza. Tanto en el ajedrez como en la vida" "La fuerza de Bobby, entre otras cosas era que después de la apertura elaboraba minuciosamente un plan. Al mismo tiempo, jugaba como una computadora. Hay una especie de computerización en su juego" "Tengo una altísima opinión de él como jugador. Fischer era, por así decir, un creyente del ajedrez. Siempre buscaba la verdad en el tablero y nunca buscaba los efectos baratos" "Es muy difícil jugar contra Fischer, porque le plantea a su oponente tremendos problemas" "Tengo una alta consideración de Fischer, un maravilloso jugador. Sin él, el mundo del ajedrez sería mucho más aburrido" "A menudo me he encontrado con el gran maestro americano y hemos establecido una relación amistosa. He podido ver que Fischer ama el ajedrez de todo corazón." "Por carácter, Fischer es espontáneo y orgulloso. Dice lo que piensa. Pero a este tipo de personas les resulta muy difícil vivir en una sociedad moderna, y me parece que Fischer se encuentra muy sólo. Ésta es una de sus tragedias..." La opinión de Tigran Petrosian, campeón del mundo de 1963 a 1969: "Fischer es un jugador absolutamente extraordinario. Rápidamente capta los problemas de una posición e inmediatamente los resuelve, armado con todas las nuevas ideas del ajedrez. Nada le sorprende. Tan pronto como logra la más mínima ventaja, comienza a jugar como una máquina. Ni siquiera puedes esperar que cometa un error" "Fischer juega al Blitz del mismo modo que en el ajedrez serio: con rapidez, confianza y prácticamente sin errores" (declaraciones de Petrosian, tras finalizar el torneo de pártidas rápidas de Herceg Novi 1970, en el que Fischer arrasó con un espectacular resultado de 19 puntos sobre 22 partidas! El segundo clasificado, Mihail Tahl, quedó nada menos que a 4,5 puntos de Fischer!) La opinión de Mikhail Botvinnik, campeón del mundo 1948 a 1963 *: * Botvinnik perdió el título de campeón del mundo ante Smyslov (1957) y lo recuperó en el match-revancha del año siguiente. Volvió a perder el título ante Tahl (1960), y de nuevo lo recuperó en el match revancha de 1961, para perderlo definitivamente ante Petrosian (1963). "La tragedia de Fischer probablemente haya sido que luchaba no sólo contra sus oponentes en el tablero sino también con sus impresiones irreales del mundo exterior." "Cuando concluyó el match de Reykjavik, el talento ajedrecístico de Fischer era enorme. Ya en sus años jóvenes podía predecirse que se convertiría en campeón del mundo..." "Jugó muchas partidas brillantes. Lo que es típico de éstas es que primero hay una interesante lucha, pero tan pronto como surge una oportunidad, Fischer lanza una ofensiva relámpago. Esto lo hace comparable con Morphy" "Cuando hay muchas piezas en el tablero y son móviles, es la capacidad de cálculo lo que resulta decisivo. En este aspecto, Fischer es similar al Tahl de sus mejores tiempos. Pero Fischer combina este factor con una cierta precaución, excelente técnica, y una evaluación sobria de la posición, lo que lo hace comparable con Smyslov" "Fischer toma decisiones con rapidez y se orienta bien en una lucha complicada. También se distingue por su excelente técnica. Tiene una regla: consciente o inconscientemente, siempre actúa de forma racional ante el tablero. Fischer sólo entra en una variante arriesgada si la puede dominar" La opinión de Mihail Tahl, campeón del mundo de 1960 a 1961: "Creo que el rasgo más característico de Fischer es su capacidad técnica, que ha alcanzado el nivel de un autómata. En modo alguno puede permitirse que Fischer alcance una posición en la que tenga una ventaja 'gratis'. Fischer juega tales posiciones como ningún otro, con casi un 100% de garantía de convertir su ventaja en victoria" "Es difícil jugar contra la teoría de Einstein" (Tahl, tras ser derrotado por Fischer en Bled 1961) La opinión de Vassily Smyslov, campeón del mundo de 1957 a 1958: "Es difícil recordar un ejemplo de tan fanática exigencia de victoria en cada partida. Aunque la meta deportiva estuviese asegurada, el juego de Fischer no mostraba la menor tendencia pacífica, como sucede con la mayoría de los grandes maestros, sino que, por el contrario, se volvía aun más velicoso y persistente" La opinión de Max Euwe, campeón del mundo de 1935 a 1937 *: * En el período entre los reinados de Euwe y Botvinnik, el campeón del mundo fue Alexander Alekhine, pero éste murió en posesión del título el 25 de marzo de 1946, cuando Fischer tenía sólo 3 años. Por ello, Alekhine no pudo opinar sobre Fischer. Sí en cambio Euwe, que tuvo una mayor longevidad y vivió hasta 1981, falleciendo a los 80 años. "Fischer es un caso increíble de temprana madurez creativa. De un joven jugador podemos esperar una gran fuerza ofensiva y audaces combinaciones. Pero en el caso de Bobby, se trata de un juego serio, que merece las mayores alabanzas" (Euwe, sobre el joven Fischer de 15 años) "Fischer tiene muchos defectos humanos y es una persona difícil de tratar que a menudo cambia sus puntos de vista. Pero Fischer me impresiona por su amor fanático por el ajedrez, porque trabaja increíblemente duro y por su versatilidad en cualquier fase de la partida. Un verdadero luchador que siempre juega a ganar" "El jugador más fuerte de todos los tiempos" (Vishy Anand) "Bobby Fischer es, para mí, el mejor jugador de todos los tiempos" (Ljubomir Ljubojevic) "Bobby Fischer es para mí el mejor ajedrecista de la historia. Antes de él lo fueron Alekhine y Capablanca" (Jan Timman) "Durante el corto período de su vida, en que se dedicó en cuerpo y alma al ajedrez, Fischer creó una convulsión regular en la percepción pública de su asombroso arte" (Mark Taimanov) "No sólo generó interés con su brillante juego y su cascada de éxitos, sino también, al asumir la misión de una especie de 'líder de los sindicatos del ajedrez', cambió la actitud general hacia el ajedrez, por lo que obtuvo un alto reconocimiento, prestigio público y, lo que es más importante, el estatus profesional" (Mark Taimanov) "Botvinnik dice que el estilo de Fischer le recuerda el estilo del joven Smyslov. La misma claridad, el mismo enfoque clásico al elaborar la posición. Por esta razón, cuando juegas contra Fischer no tienes un gran sentido del peligro. Puedes adivinar cada una de sus jugadas, pero otra cosa es que cada jugada suya parece ser más fuerte de lo que parece, como solía suceder con Smyslov" (Mark Taimanov) "En mis partidas con él, experimenté esa característica especial de Fischer de la que había oído hablar a mis colegas. Tan pronto como Bobby percibe hasta el más ligero descenso en la energía de su oponente, o incertidumbre en su juego, al instante concentra todas sus fuerzas y comienza a jugar con una redoblada voluntad de victoria" (Mark Taimanov) "El punto fuerte de Fischer es su versatilidad. En su estilo se aprecia una constante búsqueda de la iniciativa y 'respeto por el material', armoniosamente combinados. Puede sacrificar material por ataque, pero también puede aceptar un sacrificio y asumir una defensa difícil... Fischer ha dominado el método psicológico de preparación, eligiendo de antemano la modalidad de combate." (Viktor Korchnoi) "El hecho de que la personalidad de Fischer ejerce un fuerte efecto sobre su oponente no ofrece dudas. Ese largo rostro de fanático que se cierne de forma constante sobre el tablero, los ojos ardientes, la exclusión del mundo exterior. Esos dedos largos, que retiran implacablemente piezas y peones del tablero... Así es cómo los rivales de Fischer pierden el control de sí mismos" (Alexander Kotov) "En la historia del ajedrez hay tres genios: Fischer, Capablanca y Tahl" (Miguel Najdorf) "Creo que Fischer es el mejor jugador de todos los tiempos" (Svetozar Gligoric) "Tanto en la apertura como en el medio juego, la principal fuerza de Fischer es que resuelve, rápida y magníficamente, cuestiones sencillas. Se diría que 'lo lleva en la sangre'. No concibe planes profundos, sino que va pasando de posición a posición. Esto es lo que caracteriza el estilo de Fischer. Su juego es claro y transparente. No es difícil adivinar sus intenciones, pero es más difícil contrarrestarlas puesto que sus decisiones son apropiadas y prácticas" (Efim Geller) "Las jugadas de Fischer son racionales y persiguen objetivos concretos. Aunque su oponente sea bastante débil y podría pensar 'en divertirse', el americano opera como una calculadora magníficamente programada, indiferente a quién se sienta enfrente de él" (Efim Geller) "Mientras que a la mayor parte de los jugadores les resulta difícil controlar sus emociones en las partidas importantes y realizan evaluaciones hiperoptimistas de sus posibilidades de ataque o defensa, Fischer consigue permanecer invariablemente objetivo. Conozco a algunos jugadores mucho más experimentados que no han podido conseguir esa objetividad en ningún momento de su carrera, no digamos ya cuando eran jóvenes" (Robert Byrne, sobre el joven Fischer) "Aun cuando tenía una amplia reserva de tiempo y se encontraba en posición difícil, Fischer nunca pensaba más de media hora en una importante jugada (...). Durante una partida se concentraba profundamente. Durante las cinco horas, aunque fuese su oponente quien tuviese que jugar, no quitaba la vista del tablero, y en los momentos de mayor tensión no se ponía rojo, como le sucede a la mayoría de los jugadores, sino que, por el contrario, se volvía muy pálido. Normalmente, durante una partida, los jugadores consumen una taza de café o de té. Fischer prefería leche o zumo de frutas. No entonaba su sistema nervioso, sino que lo alimentaba. Creo que este régimen algo inusual le debe haber sido recomendado por los médicos que estudiaron sus peculiaridades psíquicas" (Alexei Suetin) "Considerado por muchos especialistas como el mejor jugador de todos los tiempos, se convirtió en un mito al renunciar a defender su título tras su brillante victoria contra Spassky en el campeonato del Mundo celebrado en Reykjavik (Islandia) en 1972" (Antonio López, autor de libros de ajedrez) "Bobby Fischer es uno de los grandes mitos de la historia del ajedrez. Vivió desde niño por y para el ajedrez, que fue su gran pasión. Es uno de los jugadores más completos de todos los tiempos, dotado con un espíritu de lucha encomiable. Su amor se convirtió en obsesión y una vez conquistado el campeonato mundial dejó de participar en competiciones. Su juego de una inigualable precisión, lo convirtió en uno de los jugadores más efectivos de todos los tiempos" (Antonio López) "Ha sido el jugador que más ha contribuido a la popularización del ajedrez y a la defensa de los intereses de los jugadores profesionales" (Antonio López) "Las misteriosas emanaciones que emite Fischer envuelven gradualmente a su rival, paralizando su pensamiento y su voluntad, y es incapaz de desembarazarse de la sensación de que un vampiro invisible está sorbiendo vasos de su sangre" (un periodista alemán) "Los genios como Beethoven, Leonardo da Vinci, Shakespeare y Fischer han nacido de la cabeza de Zeus. Están genéticamente programados y saben, antes de que se les explique cuál es la verdad de las cosas. Acerca de Bobby Fischer, quizá pueda utilizar las palabras que se dijeron acerca de Franz Schubert: '¡Aprendió directamente de Dios!'" (Jack Collins, tutor del joven Fischer) "En clase siempre estaba tranquilo y desinteresado de la lección. A veces sacaba un ajedrez de bolsillo y jugaba algunas partidas. Invariablemente, era descubierto por el profesor, que le decía: 'Fischer, no te puedo obligar a concentrarte en la lección, ni te puedo impedir que juegues al ajedrez, pero hazme el favor de jugar sin el tablero'. Bobby guardaba su juego y permanecía sentado en absoluto silencio, y todos sabíamos, incluido el profesor, que estaba jugando partidas mentalmente." (un compañero de colegio) "El jugador más carismático de todos los tiempos" (Leontxo García, "La Pasión del ajedrez") "A Fischer no le gustaban las tablas fáciles y luchaba hasta que el material desaparecía por completo. En el fuerte torneo de Zurich 1959, contra el participante más veterano, el gran maestro húngaro Gideon Barcza, el joven Fischer de 16 años no tenía ventaja, pero al no contentarse con las tablas, la partida se prolongó hasta la jugada 103. Se aplazó en tres ocasiones, los jugadores cubrieron dos planillas, pero incluso cuando sólo quedaban los reyes sobre el tablero, ¡Fischer realizó dos jugadas más! ¡Tablas! Anonadado por un asalto tan fanático, Barcza apenas podía levantarse de la silla, pero Fischer dijo, como si nada hubiera sucedido: 'Echemos un vistazo desde la primera jugada. ¡Seguro que en algún momento podía haber jugado mejor!' Entonces, Barcza le imploró: 'Mira, tengo mujer e hijos. ¿Quién los alimentará si muero antes de tiempo?'". Anécdota contada por Mihail Tahl "No mucho antes del Torneo de Candidatos de 1959, tuvo lugar un episodio que dice mucho acerca del carácter de Fischer. Un rico hombre de negocios invitó a Fischer a verlo. Dijo que admiraba el talento de Bobby y que estaba dispuesto a pagarle su viaje a Yugoslavia. Pero con una condición: 'Cuando concedas una entrevista, quiero que digas que no hubieras podido ganar el torneo sin mi ayuda'. Bobby inmediatamente saltó de la silla. 'No puedo hacer eso', dijo tranquilamente. 'Si gano un torneo, lo gano por mí mismo. Soy yo quien juega. Nadie me ayuda. Gano el torneo yo mismo, con mi propio talento". Una asombrosa réplica de un muchacho de 16 años" Anécdota contada por Garri Kasparov Durante la Olimpiada de Varna de 1962, Tahl decidió hacerle una pequeña entrevista a Bobby Fischer. He aquí un breve recuerdo de Mihail sobre la misma que refleja claramente como las gastaba Fischer cuando sólo tenía 19 años: "La primera cuestión que te plantearé es: ¿A quién consideras el jugador más fuerte del mundo?" Me miró muy sorprendido, de modo que corregí la pregunta: "Aparte de ti, por supuesto". Me miró atentamente y respondió: "Bueno, tú no juegas muy mal...". Anécdota contada por Mihail Tahl "Soy un especialista. Juego al ajedrez. Eso es una cosa seria. Otra cosa no la sé, pero todo cuanto sé, lo domino a fondo. (...) Lo que necesito es mucho descanso y una buena iluminación. En especial, no soporto ningún ruido, pues me distraen en mi trabajo profesional de calcular y combinar. (...) Soy meramente un hombre, pero un hombre extraordinario. Mi mundo es el tablero blanco y negro del ajedrez. En mis jugadas hay que ver movimiento y al mismo tiempo arte; quien no consigue verlo me da lástima." Declaraciones de Fischer para la revista yugoslava "Start", en agosto de 1971 "Su duelo contra el ruso Spassky por el título mundial en 1972 fue memorable: tras increíbles vicisitudes, en las que tuvo que intervenir el propio Presidente de los Estados Unidos para que Fischer no se retirara, venció de manera inapelable y se convirtió en Campeón del Mundo. Convertido tras la victoria en una celebridad mundial, una multinacional de los cosméticos le ofreció una cantidad astronómica por anunciar un champú. Para sorpresa de la multinacional, Fischer se limitó a pedir un bote del producto. Dos semanas después, en la sede de la empresa recibieron una caja con un bote de champú medio vacío y una carta. Era de Fischer. Agradecía con deferencia el ofrecimiento para publicitar el producto, pero añadía a continuación que él era campeón del mundo, que había probado el champú y que en conciencia no podía anunciar semejante porquería. Éste era Fischer. Un hombre genial, fiel a sí mismo y que siempre luchó por lo que creía justo." Anécdota citada por Juan Antonio Montero en la web Chessmagic ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES En una ocasión, siendo todavía un niño, la madre de Fischer le sorprendió sentado en las vías del ferrocarril analizando una partida en un tablero de bolsillo. Al ver como se acercaba el tren, su madre dió un grito tremendo. Fischer se dió cuenta de la gravedad de "su posición", se levantó y salió corriendo. En unas simultáneas, Fischer ganó la dama a su rival, y éste volvió a ponerla en el tablero al irse el americano. Continuó el juego normalmente y el hombre se vanagloriaba ante los espectadores de que el genio no se había dado cuenta. Siete jugadas más tarde, Fischer volvió a ganarle la dama, y esta vez se la metió en el bolsillo y se la llevó, sin mediar palabra. "Durante el Campeonato del Mundo de Reykjavik (Islandia) en 1972 entre Fischer y Spassky, la delegación rusa achacó el mal juego de Spassky a algún tipo de efluvio o corriente que emanaba de la silla de Fischer, hasta el punto de presentar una reclamación al respecto. La silla fue efectivamente puesta en cuarentena y sometida a vigilancia policial durante 24 horas mientras fue desarmada y analizada mediante rayos X y diversos tests químicos. Para la delegación soviética los resultados fueron deprimentes: en la silla se descubrió un pequeño destornillador (obviamente olvidado al ser montada), y en las lámparas dos moscas muertas. 'Alguien ha sugerido que debería practicárseles la autopsia', comentó irónicamente el corresponsal de The New York Times, Harold Schonberg. '¿Murieron las moscas de muerte natural? ¿O la causa de su muerte fue un mortífero rayo americano? ¿O tal vez fallecieron tras haber lamido el peón envenenado de la Defensa Siciliana?'" En dicho campeonato del mundo, Fischer exigió que cuando se dirigiese a la sala de juego ¡todos los semáforos debían tener luz verde a su paso! Por increíble que parezca, su solicitud fue aceptada y atendida por los organizadores del match. En 1978 el famoso director de cine, Milos Forman, quería rodar una película acerca del match de Reykjavik, pero con una condición: ¡que los dos jugadores debían interpretarse a ellos mismos! "Fischer era una persona tan increíble que hubiera sido imposible interpretarla. Sé que nunca encontraría a un actor que pudiese dar la imagen del campeón mundial, o que poseyese siquiera una mínima porción del magnetismo que Fischer irradiaba simplemente al sentarse al tablero". Fue fácil persuadir a Spassky, pero con Fischer había un problema. Forman se encontró con él varias veces más, pero al final dijo: "Comprendí finalmente que su personalidad no era compatible con los rigores del rodaje, y abandoné el proyecto" De un artículo publicado en "el Periódico" el 2 de septiembre de 1992, poco antes del inicio de su match-revancha con Spassky en Yugoslavia: "Escoltado por 200 guardaespaldas, sus exigencias están a punto de volver locos a los promotores, según las últimas informaciones recogidas por el diario estadounidense 'USA Today'. Los preparativos todavía no han finalizado porque Fischer ha rechazado seis mesas, con tablero incorporado, construidas expresamente para el acontecimiento. El ex-campeón mundial también ha encargado 14 camisas a medida iguales a las que utilizó en Reykiavik, pidió dar su visto bueno a cada uno de los platos del menú del lujoso hotel en que se aloja y exigió que todos los retretes fueran elevados tres centímetros, para su mayor comodidad." | |
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